El diario de Lali #3: “La magia de correr en Cabo Polonio”

DEPORTES, DESTINOS, ECO, Post SALVAJES

26 marzo, 2018

El diario de Lali #3: “La magia de correr en Cabo Polonio”

by Manager

0 comments

4.32k

Especial para Salvaje por Lali Moratorio

Hace unos días, se cumplieron tres años desde que corrí mi primera carrera de trail: Uruguay Natural Trail Cabo Polonio, 21 km. No sé si suena muy impresionante, para mi lo fue. Yo tenía 35 años, no conocía el Cabo. Estaba pasando un momento terrible, golpeada por todos lados cual boxeador de barrio que está todo roto y no va a recibir ningún cheque, con la carita pegada a la lona, chorreando saliva y sangre: KO. Con las neuronas que me quedaban, en un acto que para mi fue de lo más rebelde, quise salir de abajo de la nube que me perseguía y decidí irme sola a conocer Cabo Polonio corriendo…

Crédito fotos: Diego Winitzky y Alejandra Melideo

¡Anotate ACÁ! El evento este año, el 21 de abril, va por su 5ta edición. Propone 4 opciones de distancia: 10, 21, 42 y 60 km.

Es un lugar tan especial, que hace que uno se sienta especial y merecedor de todo lo lindo de la vida y el mundo: cielos con muchas más estrellas, baños de mar a las 6 am, buñuelos de algas y jugo de naranja como desayuno de campeones, paseos por las rocas entre los lobos que no se preocupan por nada y te contagian, vistas increíbles, paz. Es un gran lugar para ir a tomar impulso y salir a brillar. Así fue.

Desde el día anterior, el pueblo comienza a llenarse de corredores. La Posada Mariemar los recibe para retirar su kit y luego desde ahí, frente al mar, largar la carrera que, al estar ya cerrada la temporada, ese fin de semana, es la gran protagonista. La corren fascinados los montevideanos que hace meses se entrenan de Pocitos a Carrasco, los que tienen la suerte de vivir en la costa más al este, los que no tienen costa, un buen puñado de extranjeros y algún locatario en buena forma que siempre le pone color, por lo general con un estilo muy hippie-tarahumara.

No es una carrera multitudinaria, la capacidad de hospedaje del lugar no lo permite, ni es el espíritu de la organización, que ofrece un trato especial al corredor y un cuidado responsable de la faja costera, el monte y obviamente, el cordón de dunas. Entonces, lejos de la civilización, en un paraíso oceánico y siendo sólo algunos privilegiados, nos la pasamos divinamente.

El evento este año, el 21 de abril, va por su 5ta edición. Propone 4 opciones de distancia: 10, 21, 42 y 60 km.
La de 10, es ideal para los que arrancan a correr ya que la arena es el terreno más amigable con los corredores por su bajo impacto y daño en las articulaciones.

La carrera ofrece distintas variantes de recorridos y distancias.

La de 21 es un circuito muy desafiante y disfrutable, cada uno le pone el grado de dificultad que quiera, según la velocidad que le imprima. Las más largas son una gran oportunidad de poner a prueba la resistencia de los más experientes. Todas te regalan unos paisajes hermosos, todas terminan con una fiesta, buena música y cerveza helada en el Lobo Hostel.

¡Pueden ver los mapas con los distintos recorridos al final de la nota!

Los organizadores:

Federica Frontini: Licenciada en Administración de Empresas, triatleta, ciclista, corredora de trail y carreras de aventura. Es la mujer uruguaya con más experiencia en carreras de expedición. Es fuente de inspiración para las mujeres deportistas uruguayas y de la región, además es una apasionada del Cabo, que trabaja mucho para que cada edición de la carrera sea mejor que la anterior.

Ruben Manduré: Profesor de Educación Física y Guardavidas, capitán del equipo Uruguay Ultra Sports, ha tenido muy buenos resultados corriendo en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú, USA, México, Venezuela, Sudáfrica, Turquía, Australia, Canadá, Colombia, China. Se ha destacado también como corredor de ultra trail y ha sido invitado en muchas oportunidades a correr con equipos extranjeros. Es referente ineludible de los corredores de aventura a nivel nacional, regional y es reconocido en el mundo por su trayectoria y sus logros deportivos en los 5 continenetes. Es organizador de eventos deportivos, entre ellos De Sol a Sol, la carrera de aventura con más ediciones y más antigua del país. Es un deportista incansable, un espejo al que mirar si uno quiere apuntar a lo más alto de sus posibilidades como deportista, es el creador de esta carrera, que cada año se pone al hombro a puro trabajo y disfrute, quien la corre, seguramente se lo cruce en el recorrido, o reciba su aliento llegando a la meta.

Ruben Manduré, uruguayo referente internacional de trail running.

Testimonios:

Matías Bonaudi, corrió en 2017 y vuelve en 2018. “El Cabo fue mi primera carrera de 21 km y una de las más lindas que corrí. La experiencia hizo que me enamorara del lugar. Vuelvo este año y el otro y el otro!”

Alejandra Melideo, fotografió la carrera el año pasado y también vuelve este año. “Vuelvo porque tengo un romance muy especial con ese faro que te llena de nostagia, mirando el mar y sus playas súper serenas. Y la carrera… gente divina que va a pasarla bien, dirigida por amigos que aman el lugar y el deporte, lo entienden y entonces sucede la magia de forma perfecta. Hay una frase que me encanta que dice que “El hombre es uno y sus circunstancias”, en el Cabo las circunstancias son muy bellas”.

Correr en el Cabo puede ser mágico, es cierto y lo digo con propiedad. El 15 de marzo de 2015, antes de largarla, yo no sabía lo que me iba a mejorar la vida estar ahí, en ese momento, en ese lugar. Disfruté tanto todo, me sentí tan plena, tan fuerte, tan felíz y orgullosa de mi que decidí que quería sentirme así todos los días. El Cabo me dió eso tan enorme, esa decisión y a dos personas, sus organizadores Ruben, que hoy es mi entrenador, mi guía, y Federica que es mi atleta favorita y mi amiga, me acuerdo que ese día me dijo: “Te vas a sorprender de hasta dónde te lleva tu cuerpo”, cuánta razón tenía.

Desde que la corrí por primera vez, volví siempre a el Cabo, a correr o a trabajar, me encanta esa carrera desde el lugar que sea. La corrieron mis hijos y mis alumnos.

Además, más adelante conocí el desierto, la selva, la nieve, subí montañas, crucé el océano, me subí por primera vez a un avión, aprendí a nadar, y ahora hasta nado de championes y con la mochila puesta, increíble. Aprendí a remar, conocí gente divina, corrí carreras de multidisciplina en Uruguay y afuera, corrí con Uruguay Natural Ultra Sports, que es el mejor equipo de aventura del país.

Mi grupo de entrenamiento creció más y más, supe lo que era pasar hambre, o dormirme parada o tener llagas en las posaderas de tantos kilómetros de bici, me compré una bici que ni soñaba, corrí en dupla con Federica y sufrí y gocé como loca, aprendí a valorar y agradecer despertar cada día y poder disfrutarlo, vivir felíz, como corresponde.

Como dice Scott Jurek “No era el más rápido de mi colegio, ni el más fuerte, ni el más listo; era del montón y añoraba cosas que ni siquiera podía nombrar. Era como todos los demás, igual, hasta que encontré algo». Yo, mi algo, lo encontré en el Cabo, les deseo a todos su propio Cabo.