Pablo Arnoletti: flow dentro y fuera del agua
Goofy, baterista, famoso, humilde, profesor de surf, conciente del medio ambiente y con una actitud con mucho flow, es nuestro entrevistado Pablo Arnoletti. Celebrity teen y responsable con su banda Márama, de que centenares de jóvenes bailen al son de la cumbia pop. Un joven que tiene sus objetivos muy claros y un proyecto a futuro prometedor, al cual invierte tiempo y dedicación en uno de nuestros deportes preferidos, el surf.
Primer surfista dentro de su familia, aprendió a dominar la tabla en la playa La Esmeralda, Rocha, con la ayuda de Diego Bianchini, un guardavidas de la zona y también uno de sus ídolos surfistas locales.
Con respecto a la música, Pablo Arnoletti se encuentra en un break con la banda, queriendo descifrar el futuro de ésta. No obstante, no pierde el tiempo; el pasado enero abrió, tras mucho esfuerzo, su propia escuelita de surf Buena Onda en Cuchilla Alta con el apoyo de Rusty.
“El Surf es mi vida, y enseñarlo es lo que más me llena el alma. Lo comprobé este verano. Ver la cara de la gente súper feliz, y gracias a mi, es el mejor regalo que me puedo hacer a mi mismo”, nos cuenta Pablo Arnoletti.
Además, este marzo comenzó a estudiar la Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes, otro atributo más para sumarle al historial de joven emprendedor. Conozcan un poco más de este chico de carisma 100% salvaje a través de la siguiente entrevista!
¿Qué tipo de tabla(s) usas?
Me gusta todo tipo de Surf, en el quiv tengo tablas cortas, algún retro fish, tablones, una alaia, y un SUP para cuando las condiciones dejan que desear. Pero si me das a elegir, me quedo con el Surf de tabla corta, con mis tablas Master.
Cúales son tus playas preferidas acá y por el mundo?
La Moza… mi lugar de paz. Y de las que conozco, Chicama. Que sueño conocer, G-Land.
Estuve leyendo que el surf fue desde siempre tu pasión y comenzó en la playa de la Esmeralda Rocha. ¿Quién te introdujo en este deporte?
Podría decir que nació de mi mismo, porque en casa nadie surfeó hasta que yo empecé, y ahí de a poquito fui animando a la familia. Ahora mi madre y mi hermano se tiran conmigo cuando dan las condiciones… a mi viejo no lo saco de la pesca!
¿Quién te enseñó a surfar?
El único (y el número uno, para mi) que hizo de profesor de Surf conmigo, fue Diego Bianchini, Guardavidas de La Esmeralda, y gran amigo!.
Después fue todo cuestión de revolcones, y seguir yo mismo el camino.
¿Admiras o tenes como referente algún surfista uruguayo?
A Diego, me parece de admirar su estilo de vida, y su nivel y capacidad de Surf. De los que me gustaría algún día compartir una sesión, Tiago Kerber, también por el estilo de vida que lleva. Marco Giorgi, Luisma Iturria también me parecen grandes surfistas.
¿Cuál es tu ídolo del surf?
Kelly Slater, el Dios del Surfing, no hay dudas.
¿Qué sentís cuando estas deslizándote en una ola?
Yo no encuentro explicación con palabras para lo que siento. Es una mezcla de emociones, todas positivas, con una gran carga de adrenalina. Y toda esa mezcla, genera en mi algo que quiero cada vez más y mejor, como una droga!
Sos baterista de la banda Márama y se que sos un chico muy desestructurado, que cree que ante todo está la amabilidad y carisma con el resto de la gente. Contame un poco más de esta forma de vivir que al mismo tiempo convive con un mundo de fama.
Siempre traté de ser lo más humilde posible. Me encantó el hecho de poder adquirir fama, por el simple hecho de generar conexión con la gente. He hecho muchísimos buenos amigos y he compartido buenos ratos con mucha gente en distintos lugares del mundo. La gente siempre me está diciendo cosas como la que vos me preguntas, cómo la llevo, cómo hago… si supieran que es todo súper simple! No hay que intentar conformar a todos, no hay que ser o mostrarse como alguien que no sos, simplemente mostrarse uno al natural, hacer lo que de verdad lo hace feliz, y no perjudicar a los demás. Y algo que siempre está presente, y es lo que me ayuda a canalizar mucho, es el contacto con la naturaleza. Estar pendiente, poder ayudar, como por ejemplo cuando hicimos la jornada de limpieza costera con la escuelita!.
Muchos deportistas y en especial surfistas, antes de meterse al agua se relajan, estiran, entran en calor y mientras que hacen todo eso, escuchan música como inspiración. ¿Qué tipo de música escuchas vos en esos momentos?
Todo lo que me aumente esa adrenalina… en el viaje arranco escuchando algo que hable de surf (Armandinho), y ya cuando estoy llegando a la playa, pongo algo como The Doors, para empezar a volverme loco!.
¿Sentís que la música que producís y el deporte que haces tiene una conexión?
Absolutamente no! Jajaja, cuando empezaba con la banda mi familia me jodía porque me decía que iba a ser el primer surfista cumbiero del mundo! Y estoy de acuerdo jajaja. Tomé a la banda como algo ajeno al surfing.
Contanos tu rutina de un día cualquiera.
Últimamente mi rutina viene siendo muy relax… ahora me estoy dedicando y enfocando a mis estudios únicamente. Arranqué este año Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes.
Márama se convirtió en una banda de cumbia pop muy conocida, ¿qué experiencias y valores buenas crees que sumaron a tu vida?
Experiencias miles, de las cuales estoy muy agradecido, y siempre estoy recordándolas y emocionándome. También hay de lo malo, pero logré quedarme solo con las cosas buenas en mis recuerdos.
Crecí mucho, por la edad en la que arranqué (antes de cumplir 18), y la que tengo ahora, una etapa de muchos cambios, principalmente en lo que es “filosofía de vida”, o “intelectualidad”. Me ayudó mucho a madurar y comprender un montón de cosas de esta vida.
A partir de la pausa que se están tomando como banda pudiste abrir la Escuelita de surf Buena Onda en Cuchilla Alta. ¿Cómo te surgió esa idea y por qué quisiste abrir una escuela de surf?
El surf es mi vida, y enseñarlo es lo que más me llena el alma. Lo comprobé este verano. Ver la cara de la gente súper feliz, y gracias a mi, es el mejor regalo que me puedo hacer a mi mismo. Espero no sonar egocéntrico con eso de “gracias a mi”, porque en realidad también es gracias a mi compañera, y a el océano.
Era algo que tenía pendiente, desde hace ya años que quise abrir mi propia escuela de surf, y por suerte en el verano 2017-2018 tuve la suerte de poder arrancar.
¿Necesitaste apoyo para poder abrirla?
Si! Necesité muchísimo porque no podía con todo, estaba de gira en gira con la banda, y en octubre o noviembre yo me planteé hacerlo en ese mismo año, así que tuve no más de 2 meses para planificar todo.
Por suerte tengo una compañera de vida que me da una ayuda increíble con todo esto, al igual que la familia que tengo.
Y un componente que también hizo todo esto posible, al que tengo que agradecer por la ayuda que me brindaron, y también por como son como personas y su trato conmigo, es a la gente de Rusty Uruguay.
¿Qué idea o filosofía rige en tu escuelita?
Rige la Buena Onda. Por eso le pusimos ese nombre. Imposible que me agarres con cara de malos humos mientras estoy en La Escuelita. Es mi pasión, y el sueño de mi vida, pasarme todo el día en la arena, escuchando música, enseñando a surfear, surfeando yo, y además con mi pareja. No necesito nada más!!!.
¿Cómo visualizas el futuro de la escuelita para lo que queda del año y el verano siguiente?
Se viene increíble el próximo año. Ya estamos a mayo y no puedo más de las ansias de que llegue el verano próximo. Tengo idea de mejorar todo lo que fue logística, que por un tema de tiempos no pude hacerlo para el verano pasado, y construir algo en madera… si DINAMA me apoya! Pienso seguir mejorando el material, y mejorando yo como surfista y profesor, por eso arranqué la Licenciatura, estoy entrenando natación, y pensando hacer algún curso de Surf.
¿Qué planes tenes vos para este año?
Terminar el año sin exámenes! Eso seguro! No me veo en La Escuelita con las cuadernolas estudiando!