Maui and Sons: Riders de la vida
Maui and Sons Uruguay presenta su nueva colección otoño invierno bajo un concepto muy salvaje: Riders de la vida.
Siendo una marca de renombre internacional, fue fundada en 1980 en California, Estados Unidos, y actualmente tiene su base principal en la isla de Maui, Hawai. La marca fue creada por tres surfistas de Malibu, tras haber fracasado en una compañía de galletitas; es por esto que su logo se asimila a una galletita con chispas de colores.
Siempre asociada a un espíritu libre, definen su estilo como una mezcla de la clásica onda californiana y un mix de Aloha Hawai, basando la mayoría de sus diseños en personas que lleven una vida activa y al aire libre.
Maui and Sons llegó a Uruguay en 2016 y desde sus comienzos su objetivo se basó en apoyar personas que promovieran una vida emocionante y creativa, dónde lo que importa es alcanzar sueños.
Este año, ya instalada en el mercado, Maui and Sons presenta su nueva campaña que alza cuatro embajadores con algo en común: ellos transforman su pasión en estilo de vida, dejando todo para superar metas y lograr sueños.
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La misión de Maui and Sons Uruguay es convertirse en un medio de inspiración para que muchos puedan reconocer y empoderar sus pasiones. Su equipo incluye a la bajista Carolain Daiana, un longboarder, Nicolás Benitez, una surfista, Sofía Alfonso, y un bailarín de origen peruano con el que tuvimos el gusto de charlar, Jonathan Estrada.
Bajista Carolain Daiana.
Longboarder Nicolás Benitez.
Bailarín Jonathan Estrada.
Jonathan tiene 27 años, es de Lima, Perú, y se mudó a Uruguay en el 2008. Estudió el curso de profesorado de Danza en Lima en la Universidad de San Marcos, y participó de muchos cursos alrededor de Sudamérica y Estados Unidos, como por ejemplo, uno en Debbir Reynols Dance Studio llamado Movement con la Ritch Fam Company.
Profesionalmente, ha ganado muchas competencias de baile, ha realizado coreografías para eventos importantes dentro de Uruguay así como en el exterior, incluyendo shows en el Luna Park y el Movistar Arena Chile.
Con una filosofía de vida que se rige en tratar de hacer siempre las cosas bien “con ganas, con intensidad y no rendirme… seguir para adelante siempre… en esto que ya estoy que es la danza y en todos los aspectos, profesionalmente y personalmente”, conozcamos un poco más de este bailarín lleno de logros y sueños.
Entrevista a Jonathan Estrada:
¿Cuándo decidiste ser bailarín?
En verdad no podría decir que hubo un momento donde lo decidí, es como que se dio en sí… Siempre me gustó bailar porque lo llevé adentro, pero puedo decir que todo se fue dando para que mi vida se abocara a eso. Si tuviera que describir un momento quizás fue por el 2011, que fue una etapa donde tomé la decisión y dije: voy a dar el 100% por esto… que fue cuando fui a EE.UU.
¿Qué es lo que te inspira diariamente a bailar?
Muchas cosas, pero si tuviera que decir una creo que lo que más me inspira son las ganas de salir adelante, es lo que más tengo presente todo el tiempo, y mi familia, claro…
La danza es un entretenimiento de los humanos hace cientos de años, ¿por qué crees que es así?
Sin desmerecer la pregunta primero que nada tendría que decir que yo a la danza no la veo solo como un entretenimiento, para mi es sentimiento. A lo largo del paso del tiempo se dio que la danza surgió por distintos motivos, se hacía como ritual de adoración, a veces simplemente por diversión, muchas veces por expresar algo, llamar la atención de alguien, entonces diría que la danza es más bien una necesidad.
¿Qué sentís cuando bailas?
Difícil de abarcar pero te diría que adrenalina, también miedo, cansancio. La danza me ha llevado a pasar por muchos sentimientos en todos los sentidos, no podría decir uno solo ni nombrarlos a todos, pero todo más que nada es “adrenalínico”.
Contanos un poco sobre tu rutina típica…
Por la mañana dicto clases en una Formación en Bit Bang, después entreno dos grupos de competencia internacional con los cuales ensayamos y demás. Además de las clases regulares que dicto para personas que se están dedicando a las danzas urbanas acá en Uruguay, hago clases abiertas y después algún ensayo para un evento o shows que van surgiendo.
¿Qué importancia crees que tiene llevar una buena alimentación?
La alimentación para mi tiene mucha importancia. Realmente si querés ser un buen bailarín, un bailarín profesional, tenés que estar, no solo bien físicamente, sino también anímicamente. El estar saludable te ayuda a poder ser un mejor profesional en todos los aspectos. La alimentación, tu cuidado, eso te va a hacer ser un bailarín mejor, más completo, versátil, con más posibilidades.
¿Cuáles son tus aspiraciones a futuro en cuanto al baile?
Mi aspiración hoy en día y siempre es seguir creciendo, lograr explotar en todo sentido. Me veo en otros países, aprendiendo, dictando clases, generando más cosas y eso también acá en Uruguay. Acá principalmente me interesaría llegar a lograr que la cultura del hip hop crezca al máximo, nivel 100, que hayan miles de bailarines, que se reproduzcan y que nuestra escuela Bit Bang sea reconocida por ser impulsores de la movida y a través de ella generar el empoderamiento en todas aquellas personas que sean nuestros alumnos o los que deseen tomar clases.
Sos profesor de danza y también coreógrafo de bandas como Rombai, ¿qué te llevo a querer enseñar tu pasión?
Eso se fue dando, primero por necesidad, porque en determinado momento como bailarín tenía información que quería compartir, más que nada información que vino conmigo desde todo lo aprendido en el extranjero y que también mucha gente de acá estaba interesada en aprender. Ahí arranqué a dictar clases, eso obviamente me ayudó a tener una economía estable y así poder seguir dedicándome a esto, hacer viajes, seguir aprendiendo, creciendo e ir incrementando con el trabajo mis cualidades en cuanto a la danza. Crecí como bailarín solventando mis propios estudios y ese tipo de necesidad me hizo a su vez tratar de generar más ideas para continuar. Por ejemplo, no solo pasé a dictar clases, sino a organizar eventos, convenciones, cosas que claramente me dan beneficio y además tienen un fin importante que es el de aportar al crecimiento de esta cultura.
¿Qué tipo de música es la que te gusta bailar más?
En verdad te diría que disfruto todo, pero lo que más me llena es el hip hop, me gusta bailar hip hop, popping music.
¿Qué aspecto salvaje le ves al baile?
En el hip hop hay muchos estilos que representan ese estilo o más bien se acercan a ser salvajes, son estilos que se bailan fuerte, con intensidad, el krump por ejemplo es uno de ellos, siempre lo bailas al 100%, pero más bien no está esa intención en el concepto del estilo, sino que más bien surge naturalmente, no es que la intención sea exponer algo en concreto, todo surge del compartir, de la transmisión de valores…
¿Crees que el baile es un tipo de comunicación?
Si, claramente la comunicación está en todo. La comunicación con uno mismo, con los alumnos, la gente y se expresa en distintas formas. Cuando quiero enseñarle algo a otra persona yo le puedo decir cómo es pero la comunicación va más allá del hablar, no es solo el escuchar sino se observa, se mira, la comunicación visual… y a su vez, cada uno lo percibe a su manera, lo interpreta a su manera y vuelve a enviar otro estilo de mensaje, el suyo, el que genera el mismo.
Mucha gente tiene el prejuicio o temor de no saber bailar, ¿qué pensas sobre esto?
Creo que más que prejuicio o temor es por vergüenza que no bailan, todos bailamos, todos podemos hacerlo, y a todos nos gusta la música, disfrutamos todos los días de escucharla, cantarla, bailarla… de dejarnos llevar, de sentirla. En general, no todos lo hacen profesionalmente pero la gente baila y creo que da vergüenza el romper la barrera de ser observados, creo que eso es una de las cosas que más le cuesta al bailarin. Más que nada al principio de su viaje, bailar frente a la gente cuando recién arrancas, pero después que entienden, se dan cuenta que pueden bailar libremente, y entregarse y disfrutarlo y ya está.
¿Quiénes son tus ídolos?
Ídolo el primero que se me viene es Popping Pete, en EE.UU pude verlo por primera vez, en Las Vegas en vivo. Baila muy zarpado, tiene 55 años, te juro que nunca vi bailar a alguien así. He visto bailar personas que me han dejado en un ruido, en Los Angeles, todo el tiempo que estuve ahí: pude conocer gente que está en un nivel impresionante. Aprenden las coreos rapidísimo, y lo hacen increíble. Los movimientos, la entrega, todo. También diría The Electric Boogaloos, The Lockers… y, si tuviera que decir algún artista, sería Justin Timberlake por su música, sus shows… Su coreógrafo es increíble, Marti Kudelka, lo conocí por primera vez en Los Angeles.
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