5 proyectos e inventos creados para limpiar los océanos
Surfistas emprendedores. Una empresa británica de ingenieros. Un joven ingeniero holandés. O hasta una niña… En sus manos no está la solución, pero sí la determinación por hacer algo frente al problema de la contaminación oceánica. Compartimos una pequeña muestra de algunos proyectos orientados a limpiar los océanos…
Diferentes iniciativas alrededor del mundo, hermanadas por un propósito noble y más que necesario. La mitigación de un problema que el ser humano ya ha provocado en una de las fuerzas de la naturaleza más maravillosas de nuestro planeta.
Para reducir la contaminación y destrucción que venimos ocasionando por tierra, mar o aire, el hombre debería cambiar sus hábitos y actitudes de forma radical. Pero despertar una reacción colectiva a gran escala no es fácil, ni ocurrirá de un día para otro.
Si bien a esta altura de las circunstancias, la necesidad de adoptar un cambio masivo es urgente e irremplazable, mientras tanto y a modo casi paliativo, la tecnología puede renovar la esperanza a veces perdida y ayudar a mejorar las condiciones de los océanos, aportando al menos una disminución de la cantidad de basura que abunda en sus aguas.
Seabin
Dos surfistas, Andrew Turton y Pete Ceglinski, llegaron a renunciar a sus trabajos para crear Seabin, iniciativa que apunta a «tener océanos libres de contaminación para nuestras futuras generaciones«, por medio de unos enormes contenedores flotantes, que se ocupan de recolectar basura, petróleo, detergentes o hasta combustibles.
Desarrollado en un inicio para ser usado en puertos comerciales, ahora la intención es salir del muelle y adentrarse en las aguas. Dado que los contenedores flotan, van subiendo y bajando con la marea. Cuando el agua es aspirada dentro del Seabin, una bolsa en su interior recoge los residuos contaminantes y una bomba se ocupa de filtrar y sacar el agua limpia.
La aspiradora robótica de un niña
Anna Du de Massachusetts se propuso hacer algo con las casi incontables partículas de plástico que deambulan en las aguas. Esta niña de apenas 12 años ideó un dispositivo submarino que emplea luz infrarroja para la detección de microplásticos en el océano, un invento con el que logró ser finalista en el Discovery Education 3M Young Scientist Challenge 2018.
Cuando sea grande, la niña quiere ser ingeniera, «porque amo el océano y los animales marinos, y quiero hacer algo para ayudar. En el futuro, con mi ingeniería, espero ser capaz de salvar a las personas con todos mis inventos«, expresó Anna.
La propuesta de Du es limpiar los océanos con un vehículo submarino capaz de detectar y aspirar los microplásticos.
The Ocean Cleanup
Boyan Slat, un joven ingeniero holandés de 24 años, se estableció una meta muy elevada. Disminuir a la mitad, en un plazo de 5 años, la isla de plástico que yace en el Pacífico (la llamada «Great Pacific Garbage Patch»).
Un prototipo de su proyecto ya ha sido testeado en 2016 y 2017 en el Mar del Norte, frente a la costa holandesa. La idea es implementar el primer sistema de limpieza en la isla de plástico del Pacífico en este 2018 y «alcanzar la limpieza a gran escala en el Great Pacific Garbage Patch en 2020«.
¿Cómo? Por medio de grandes estructuras de recolección y almacenamiento, un sistema de extensas y sólidas tuberías de polietileno flotantes, amarradas al fondo del océano. Son como 2 grandes brazos situados en forma de U, que recogen los plásticos a su paso.
Explicada en más de 500 páginas, la iniciativa Ocean Cleanup contó con la colaboración de más de 6.000 inversores y 100 expertos de diversas ramas.
«Ocean Cleanup puede reducir significativamente la concentración de plásticos en las «islas de plástico» del océano, pero también es de suma importancia «cerrar el grifo». En otras palabras, debemos evitar que más plástico ingrese a los océanos en primer lugar. La solución del problema general requerirá cambios radicales a nivel individual, corporativo y gubernamental. Sin embargo, la limpieza de las zonas de acumulación oceánica es necesaria, ya que la contaminación actual del plástico no desaparecerá por sí sola y crea un riesgo ecológico al descomponerse finalmente en microplásticos más peligrosos«.
4Ocean
Durante un surf trip en Bali, Indonesia, Alex Schulze y Andrew Cooper se encontraron con un antiguo pueblo de pescadores, donde sus habitantes «literalmente empujaban su bote a través de montones de plástico que se habían arrojado a la orilla».
Alarmados como tantos frente a esta problemática, los surfistas decidieron contribuir, creando 4Ocean. Su estrategia consiste en vender un brazalete 4Ocean por 20 dólares para limpiar el océano.
Con cada pulsera vendida se financia la eliminación de 1 libra (450 gramos) de basura del océano y las costas. En menos de 2 años, 4Ocean ha sacado ya unas 1.113.821 libras de desperdicios.
Para ello, han tendido una red de equipos de limpieza, extendidos desde Florida a Bali, en casi 30 países de todo el mundo, que asumen la labor de limpiar los océanos y costas durante los 7 días de la semana, a través de métodos tradicionales de recolección en playas.
También organizan limpiezas en alta mar y a nivel mundial para lograr una mayor conciencia e impacto.
SeaVax Robotic Ship
Ambicioso y complejo proyecto en desarrollo, concebido por un equipo de ingenieros británicos de la compañía Bluebird Marine Systems Ltd. En palabras sencillas, la idea es crear una especie de limpiador de océanos robótico, mediante un vehículo autónomo que funcionará a través de una combinación de energía solar y turbinas eólicas, controlado vía satélite.
SeaVax Robotic Ship pretende ser un bote robotizado parecido al aspecto de un trimarán, que contará con un sistema de recolección en la parte delantera capaz de aspirar partículas de plástico, redes de pesca y otros elementos extraños en el mar.
Los mismos serán conducidos a grandes tanques, que tendrán una capacidad de almacenamiento de hasta 150 toneladas de basura por recipiente, pronta para ser sometidas a un tratamiento de reciclaje en tierra. También tendrá una trituradora a bordo para reducir las piezas más grandes, utilizará sensores para detectar residuos y la tecnología de sonar para proteger las especies marinas de ser capturadas, a partir de un sistema de cierre automático cada vez que se detecta vida marina.
Entre otras tantas implementaciones, se evalúa la incorporación de un módulo de recuperación de derrames de petróleo e idealmente de aceite fluido.
«Nuestros técnicos son pioneros en lo que creemos que es la solución de limpieza oceánica posible más rápida (5-10 años) basada en un principio de filtración comprobado que muchos de ustedes usan todas las semanas para limpiar sus alfombras, junto con otros métodos industriales de recolección a granel…»