Entrevista con Pepe Gómez en la previa del Santos del Mar en El Buey.
El surfista de olas grandes Pepe Gómez se encuentra en Arica, Chile para disputar un nuevo campeonato invitacional Santos del Mar en El Buey, donde también estará presente el compatriota Juan Miguel Bonner. El evento de este año promete ser histórico para el surf de olas grandes sudamericano, ya que se espera la marejada más grande de los últimos diez años. Este tipo de eventos invitacionales serían como el QS del tour mundial de olas grandes, donde solo compiten los diez mejores del mundo, nos cuenta Pepe. El big rider uruguayo viene de hacer su segunda temporada en Puerto Escondido, luego de haber competido en Nazaré a comienzos de este año.
¿Cómo te manejas con los tiempos? ¿Hacés temporadas y te vas moviendo por ahí?
De julio a octubre hago México, después trabajo noviembre y diciembre, y de enero a marzo hago Nazaré. Luego trabajo de mayo a junio y vuelvo a repetir esos tres o cuatro meses libres. Generalmente en esta época estoy en Chile o Perú. Por eso estoy invitado en este campeonato de Chile, porque estuve corriendo en El Buey y en Pichilemu. me conocieron y por eso me invitaron. la idea de México, como hice en Perú, Chile o Nazaré, empezar a repetir temporadas, meterme en el mundo de acá, y en el futuro cuando hagan una competencia que me inviten, y si no por el hecho de avanzar en este tipo de ola que son todas diferentes. Las olas tienen más agua, otras tienen menos, algunas son más tubulares y otras son de drop. En algunas se precisa mas apnea como en Nazaré, o más agilidad como Puerto Escondido, que hay que saber caer y ser rápido. Cada ola grande es un mundo diferente.
¿Trabajás en Uruguay?
Sí, trabajo en el campo. Brindo el servicio de la cosecha y la siembra. Momentáneamente es lo que hago, en un futuro me gustaría estar todo el año surfando, pero para eso hay que conseguir sponsor y patrocinadores, que no tengo.
Aprovechás que el trabajo es zafral.
Lo busqué. Estudié Administración de Empresas y antes tenía un empleo con 15 o 20 días por año de vacaciones como todo el mundo. En un momento dije “bueno, tengo que dejar de ser empleado y hacer algo que me permita tener tiempo libre para enfocarme más en las olas grandes». Ahí vi el nicho de la zafra de la siembra y la cosecha en el campo, que son cuatro o cinco meses de trabajo por año y el resto me quedan libres.
¿Cómo es El Buey?
El Buey, de derecha es un drop rápido, que a veces forma un tubo, es bastante complicado de sacar y muchas veces se cae toda. Después de izquierda es una ola más parecida a Puerto pero con más masa de agua, es un tubo con una pared larga. Es una ola más como Pichilemu, que tiene más masa de agua que El Buey. Es un intermedio entre una ola grande de mucha agua y una ola tubular.
¿Cuándo estuviste en Nazaré por última vez?
Estuve este año desde navidad. Es un buen momento para ir porque todos se van con su familia y queda un poco la cancha libre, siempre voy a partir del 20 de diciembre hasta marzo por ahí. Este año fue mi cuarta temporada. está la competencia del tour de la wsl, pero hace unos años se está armando otro campeonato paralelo que se llama Gigantes de Nazaré, lo organiza el gobierno de Portugal junto al gobierno de Brasil. Cuando está gigante y marca un swell de 20 metros es modo de tow in, con parejas, uno en moto de agua y otro en la tabla. Luego cuando marca un swell de 10 o 12 metros hacen el campeonato de remada. Este año se me dio la oportunidad de competir ahí. Un par de surfistas reconocidos no quisieron participar. Este no es un evento de tour, no suma puntos, es un evento invitacional donde podés ganar premios y te sirve para darte a conocer. También para poder surfarla solo en tu heat, en un momento clásico de la ola, que eso no se da. Lo bueno de los campeonatos es que tenés un día épico del año surfando solo con dos o tres personas. Sobraron tres vacantes y me invitaron a mí y dos brasileros más que no están en el tour. Participé en el campeonato de remada y me fue bastante bien, me agarré dos olas.
Tuve un wipe out grande en una izquierda, no me entro la tabla. Remé y remé pero la tabla, que era un 11’2, no era tan pesada. Si hubiera estado más laminada, más pesada, la hubiera bajado. Igual me hubiera caído porque era malísima la ola. La tabla se me fue para arriba con el viento y la ola me chupó. Cuando caí me partió la tabla y ahí ya terminé la competencia. Después me comí seis o siete olas en la cabeza, terminé en la playa y ya no tenía más energía. En Nazaré cuando te pasa eso generalmente te saca toda la energía y es muy difícil volver a entrar.
¿Cómo vivís ese momento del wipe out?
Ahí te pasa todo por la cabeza. Cosas lindas, cosas malas. Con tal de que se te pase rápido el momento pensás cualquier cosa. Lo ideal siempre es no entrar en pánico, porque si entrás en pánico vas a gastar más energía. Pase lo que pase, aunque te pegues en la cabeza y estés chorreando sangre, que me ha pasado, lo primordial es mantener la calma incluso bombeás menos sangre. En cualquier tipo de caso, por más feo que se vea lo más importante es mantener la calma.
