La Foca presenta su nuevo disco: Los nuevos recuerdos vendrán
Una Entrevista con Federico González, cantante y compositor de la banda uruguaya La Foca, que este sábado presenta su nuevo disco Los nuevos recuerdos vendrán en La Trastienda.
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La Foca es una banda formada en 1993 a raíz de una amistad de balneario, en este caso La Paloma. Desde su debut en vivo en la heladería Popi en aquel año, han editado ocho discos y han hecho música original para películas. Empezaron haciendo música de tipo humorístico, pero eso fue solo en su etapa más temprana. Definen su estilo como una mezcla de rock de guitarras y pop con aires de melancolía y, sin buscarlo, se han convertido en un estandarte del indie rock uruguayo.
Siempre midiendo el éxito y el fracaso lejos de lo fugaz de los flashes, La Foca es un claro ejemplo del dicho «despacito y por las piedras». Durante estos casi treinta años se han mantenido unidos y activos, con la banda como testigo y registro de una larga amistad.
Los nuevos recuerdos vendrán propone un juego entre un futuro esperanzador y la nostalgia, por el hecho de que eso que vendrá son recuerdos. «Los recuerdos naturalmente remiten al pasado, uno recuerda cosas que pasaron. Pero la frase un poco ambigua afirma que vendrán nuevos recuerdos. Entonces la mirada está puesta en el futuro, en el sentido de que estamos por vivir algo que entendemos será esperanzador», cuenta Fede.
«Hay un tono nostálgico. Incluso las fotos de la tapa y las que acompañan el disco son de cuando éramos adolescentes. Y se lleva bien con la idea que tenemos de que más allá de que las canciones hablen sobre lo que ha pasado y el foco melancólico, en realidad siempre intentamos construir. Tratamos de ser positivos en ese sentido, y entendemos la melancolía como la evocación, el recuerdo de las cosa lindas, las feas y las que pasaron. Pero siempre con el objetivo de construir, si no, no tendría sentido. Sería como un bucle destructivo y no es nuestra intención».
Ustedes también son de compartir fotos viejas en las redes sociales.
Sí, hay muchas, son muchos años. Y eso que antes se sacaban pocas fotos, ¡así que imaginate los años que tenemos!
Y ahora decidieron que esas fotos sean la parte conceptual de un disco.
Sí, el disco está dedicado a un amigo que falleció cuando lo empezamos a grabar, si bien no tocaba en la banda formalmente, era parte. Es uno de los que aparece en la foto, que es del 88 más o menos. Un poco forma parte de ese homenaje, en esa foto también estoy yo y otro tercer amigo muy cercano a la banda. Era el momento para hacerlo, por esta situación y porque intuimos que sería bien recibido por la gente. También pusimos el foco en una época. Son sacadas en La Paloma a fines de verano. Tenemos un camino recorrido pero vamos a rescatar una época linda y un lugar lindo, seguramente un lugar muy fermental, cuando la banda recién se estaba formando.
¿No crecieron en La Paloma, sino que era algo más bien de los veranos?
Mi familia materna es de Rocha y mis abuelos vivían en La Paloma. Todos los integrantes de la banda tenían familia ahí. Somos de Montevideo pero desde la niñez hasta los 18 años pasamos un promedio de cuatro meses en La Paloma. Siempre fue un lugar al que volvimos, tenemos un vínculo familiar y afectivo. De hecho el primer toque que hicimos, que es la fecha que ponemos como fundación de la banda fue en la heladería Popi. Nos sentimos muy cercanos a La Paloma, sobre todo desde febrero, marzo en adelante. Es un lugar asociado claramente a La Foca.
¿En lo sonoro de la banda también sienten una conexión con el lugar?
Yo creo que sí. A nosotros nos gusta La Paloma de baja temporada, creo que el sonido nuestro tiene mucho de eso. Sobre todo en otoño, esa cosa es muy inspiradora, en esos momentos he compuesto un millón de canciones. Después están las influencias y eso, todo se mezcla. En definitiva, las canciones que vos componés llevan puesto todo lo que viviste. Es difícil separar los lugares en los que estuviste, las personas que conociste, la música que escuchaste. De ese batido salen las canciones. Si el lugar es relevante en tu vida es imposible no pensar que está expresado en una canción. No sé hasta qué punto, pero sí.
En el tema Uno o Dos metieron un sonido de mar.
Sí, claro. Hay dos o tres canciones que tienen eso. Esos sonidos lo puso Fabrizio (Rossi) , el productor. Es un enfermo del sonido y tiene un banco de cosas que va grabando cuando se va de campamento o de vacaciones. También tenía un sonido de viento grabado de Santa Isabel, él nos dijo «tengo esto guardado para cuando les grabe el disco a ustedes». Así que en realidad La Paloma también está sonoramente incluida, no lo había pensado de esa manera.
¿Cómo fue trabajar con Fabrizio? Un productor nuevo para ustedes.
Como productor es la primera vez que trabajamos con él. Los últimos dos discos los habíamos producido nosotros, y en este caso fuimos a hablar con Fabri porque, más allá de que nos conocemos hace muchos años, nos iba a ver cuando era un jovenzuelo, todavía lo sigue siendo, pero más joven todavía. Ya nos conocía y nos hizo sonido varias veces en vivo. Fue una cosa que fue convergiendo, nos gustaba los trabajos que hacía. Al mismo tiempo trajo varios cambios por la forma que tiene de trabajar. Él es como un bicho raro en su generación, es una persona sumamente analógica en las herramientas que maneja, y al mismo tiempo tiene como una modernidad intrínseca. Sabíamos que iba a ser revulsiva su participación, él iba a poner su impronta. Nos metió en su mundo y estuvo muy bien. Después contamos con un mastering final por pistas a cargo de Juan Stewart, un argentino que participa como productor en varios discos nuestros. Lo pusimos como una especie de curaduría final, a pedido de Fabrizio. Fue un éxito, el disco suena bien distinto a los demás y eso es responsabilidad, en el buen sentido de la palabra, del productor.
Acá en Uruguay hoy tenés bandas como Niña Lobo o Julen y la Gente Sola, que son más del palo de ustedes, pero antes capaz que no habían tantas o no había ninguna. ¿Se sintieron solos en algún momento?
Es cierto que desde el 2015 hasta acá nos sentimos más acompañados. Eso tiene que ver con una nueva generación que está asentada acá y que tiene una cercanía estética, musical, y en otros casos también afectiva, como con Fede (Morosini, de Julen y la Gente Sola). Con él una relación muy buena, también va a estar el sábado Capaz que antes de esta etapa teníamos más vínculos con Argentina que con Uruguay. Con los Jaime Sin Tierra (banda referente del indie argentino) empezamos a tocar en el 99 y transitamos todos los 2000 con ellos. Grabamos en Buenos Aires, hicimos lo de las películas con Ezequiel Acuña que es cineasta. Durante muchos años tocamos más veces en Buenos Aires que en Montevideo, tampoco tocábamos tanto, pero sí. Al mismo tiempo siempre acá había gente. por ejemplo Fabrizio nos iba a ver en el 2004. Hicimos festivales en el planetario o el Entren en 2006, 2007, y tocaban artistas nacionales. No nos sentíamos solos, pero sí nos sentimos más acompañados en estos años. Llega un momento que ya es más difícil cruzar todo el tiempo a para allá, y la verdad no es que lo hayamos hecho a propósito, pero esta buenísimo poder tener una base fuerte acá y sostenerla.
Son pocas bandas las que hay con treinta años de historia y con tanta actividad en la actualidad. ¿Qué significa eso para ustedes?
Nosotros nunca contamos años, pero cuando las fechas son redondas toman más relevancia. Es un motivo de celebración sin dudas. Yo veo a algunas bandas que se hacen problemas por algunas cosas que uno con el paso de los años no se hace esos problemas y mide el éxito de otra forma. Tiene que ver con el manejo de las expectativas. Es cierto que nuestra vida está signada por la presencia de la banda, eso quiere decir que la banda ha sabido articularse y acompañar los distintos procesos de nuestra vida. Agarrás un disco nuestro de cualquier año y somos nosotros en ese momento. Encontramos una herramienta para poder transitar el paso del tiempo, y obviamente mal no nos llevamos, sino no nos podríamos ver las caras 30 años, incluso más porque nos conocemos desde la niñez.
Creo que el gran combustible que tenemos es que en el horizonte hay canciones nuevas. Eso nos motiva mucho, nos permite encontrarnos nuevamente con esa cosa de la primera vez. Ahora tenemos cuatro o cinco canciones nuevas ya prontas y estamos como locos para tocar el 20 y salir a ensayarlas. El hecho de hacer una canción nos sigue pareciendo una especie de milagro. Mientras tengamos una estructura armada que se sostenga y se adapte al paso del tiempo, aparezcan canciones y del otro lado haya gente que las esté esperando, la banda va a existir. El tiempo es eso, ir viviendo tu vida con la banda ahí al costado. Habrá un tema físico que en algún momento nos pesará, pero hasta que no pase eso seguiremos tocando.
En su momento llegaron a compartir escenario con Karibe con K. Contame esa anécdota.
En la época de humor, éramos la cortina de cierre de un programa de televisión en el canal cinco, que se llamaba Telejoven, conducido por Daniel Leres y Fabián «Fata» Delgado. Salía los sábados entre 1993 y 1995. Nosotros íbamos a tocar muchas veces y éramos parte de las bandas predilectas del programa. Hacían como unos programas en vivo, en el interior. Una vez transmitieron el programa desde el Club Nacional de Pando y nos invitaron junto a una banda que se llamaba Hojas y a Karibe con K, que cerraba el toque. Era la época dorada de ellos, eran como los Beatles, nunca vi una cosa igual. Se bajaron del auto y los asaltó una horda de fans, sobre todo mujeres. La verdad que tengo un gran de recuerdo de esa época, éramos chicos, era todo muy divertido. Ellos fueron muy respetuosos, estando como estaban en la cresta de la ola, tenían esa cosa bien entendida de la humildad y profesionalismo. Con el «Fata» seguimos en contacto hasta ahora. Increíblemente el destino quiso que toquen el 20 de agosto como nosotros. Ellos tocan en el Antel Arena y deben tener 20.00 entradas vendidas, pero ta.
Contame con qué nos vamos a encontrar en el show del sábado.
Para empezar va abrir la noche la banda argentina El Robot Bajo el Agua. Es el proyecto de Nicolás Kramer, que era el vocalista y compositor de Jaime Sin Tierra. Son amigos, gente muy querida y talentosa. Para nosotros es un honor, deberíamos abrirles nosotros a ellos. Después en nuestro show tenemos una formación extendida, se suma uno de mis hermanos. Va a estar gente que participó en la grabación del disco, y gente que ha estado en la vuelta con nosotros durante muchos años. Vamos a tocar el disco entero y después vamos a tocar otros temas.
El lugar está muy bueno, por la puesta sonora y visual del lugar. La Trastienda tiene una cosa de boliche bien entendida. El disco pasado lo presentamos en el Sodre y estuvo buenísimo, esto es otra cosa. Ha sido un laburo infernal, es un lugar grande y hay que remarlo. Es como un mojón bien relevante cuando vos grabás un disco que es presentarlo. También es un homenaje a la persona que está dedicado, muchos amigos vienen por eso, también mucha gente de Argentina. Estamos en los días previos, hay mucho trabajo y un desgaste físico y emocional, pero al mismo tiempo hay una ansiedad grande. Es la tercera vez que tocamos en La Trastienda y la primera que presentamos un disco ahí. Eso ya es un motivo de celebración, ese es el espíritu. También van a haber CDs físicos a la venta. Están todos invitados.
El show será en La Trastienda (Fernandez Crespo 1763) este sábado 20 a las 21:00. Pueden comprar las entradas en este enlace.