21 Nov, 2024
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El 2023 de Martín Ottado, flamante campeón uruguayo.

Llegó el primer título nacional para Martín Ottado, que a sus 22 años cierra con broche de oro un 2023 lleno de viajes, campeonatos y aprendizajes. Salvaje conversó con el joven surfista sobre todo lo que vivió en este año. «El título nacional era uno de los objetivos», cuenta Martín. «Estoy contento con la evolución que vengo teniendo en las competencias, surfeando y aprendiendo a manejar diferentes tipos de situaciones».

¿En qué andas?

Ahora en casa. Volví para aprovechar diciembre y todo enero para mejorar la parte física,  meter una buena pretemporada. Como no hay más viajes, aprovecho para prepararme físicamente para todo el año.

Sos el nuevo campeón uruguayo. ¿Cómo viviste esa última fecha del circuito nacional?

Estaba un poco soplado pero divertido. Había oportunidades y se podía mostrar buen surfing. Fue una buena decisión largar el campeonato ese dia, me sentí muy bien surfeando. En la final me faltó surfar un poco más como yo quería, no pude ganar el campeonato pero quedé segundo. Y con eso fue suficiente para lograr el título nacional. Ser campeón nacional se siente muy bien, era uno de mis objetivos de este año. Estoy contento con la evolución que vengo teniendo en las competencias, surfeando y aprendiendo a manejar diferentes tipos de situaciones.

Latazo de backside para ganar el título nacional.

En Punta del Este te dedicás a entrenar. ¿Qué otra cosa te gusta hacer ahí?

Trato de tirarme todos los días a surfear con lo que haya, aunque esté chiquito. Si no hay nada nada, me gusta andar en surfskate, que también sirve para entrenar la técnica cuando no hay olas. Voy a la pista de Los Dedos o a la Reserva de Montoya. Es el otro hobby que le meto, después no hago mucho más.

Surfeando en casa.

¿Aunque haya la mínima ola te tirás siempre?

Trato de estar siempre en el agua. Más que nada en los campeonatos afuera. Este año fuimos a Puerto Rico en temporada de olas y la agarramos menos de la rodilla. Quieras o no, hay que estar preparado para todo, entonces aprovecho a meterme sin importar las condiciones.

Este año andabas en Brasil o Puerto Rico y mostrabas que no había olas. ¿Cómo lidiás con eso? ¿Qué te pasa por la cabeza?

Algo que me pasó este año es que aprendí a madurar en ese sentido. En mis primeros viajes me pasaba de tener muchas expectativas, de “pah, quiero tener olas, quiero entrenar». Y en estos dos últimos años que pude viajar pila por suerte, agarré otra mentalidad. Cuando llega el campeonato estoy preparado para surfear lo que me toque. A veces puede pasar que cuando llega mi heat se sopla todo. Este año hubo un crecimiento en esa parte.

Tocó surfear olas chicas en Maresias, Brasil.

¿Es lo mismo surfear para divertirte que para entrenar?

A mí me encanta surfear como todo el mundo. También me gusta el desafío de competir, siento que crezco mucho personalmente. Poder superar la frustración y tratar de mejorar no solo como deportista, sino como persona. Trabajo mucho esa parte cuando viajo, además de la competencia.

Este 2023 estuviste mucho afuera, mucho campeonato. Tuviste buenos resultados.

La verdad fue un año lleno de viajes, a todos lados. Empezando por Brasil, Argentina, El Salvador, Panamá, Colombia, Estados Unidos y Puerto Rico. Fueron muchos viajes. Empecé el año con buenos resultados en el Circuito Nacional, con dos segundos puestos. En abril fui al primer QS en Mar del Plata, que fue mi mejor QS hasta ahora. Metí podio y logré quedar tercero, eso me dejó contento. Luego mi objetivo todo el año fue tratar de meter una final internacional y estar entre los mejores de Uruguay, donde pude salir campeón nacional.

Después del QS en Mar del Plata no logré meterme en más finales. En las últimas dos fechas del Alas llegué a semis y quedé quinto por nada. Igual contento que pude entrar en los mejores de latinoamérica este año. En el QS y Alas pude meter buenos heats.

Un valioso tercer puesto en el QS de Mar del Plata.

¿Qué diferencias ves entre el Alas y el QS?

El QS es visto como un campeonato más prestigioso, de más nivel. Es clasificatorio para el Championship Tour de la WSL. Acá en sudamérica hay mucho brasilero, son potencia mundial. Es difícil ganar heats en el QS en Brasil, donde se hacen muchas fechas. Cuando vamos allá somos el Patán, Marco y yo, dos o tres argentinos y dos peruanos. No hay tantas amistades, más que nada siempre estás solo, es un poco raro.

Por otro lado, en el Alas la onda es diferente. Allá voy y tengo diez amigos. Conocés a todo el mundo, vas y no estás solo. Por ejemplo en el último viaje éramos seis en un cuarto gigante.

Martín en el Alas Pro Tour.

Has compartido bastante con Patán Olarte y Marco Giorgi, surfistas más experimentados. ¿Qué aprendes de ellos?

Con Patán viajamos bastante, nos llevamos superbien. Tremendo compañero de viaje y tremendo surfista. Todos tienen cosas de su surfing para enseñar, para mirar y aprender, eso tiene de bueno viajar con alguien que tiene buen nivel, si estás solo no te pasa. Aprendés mucho viendo dentro del agua.

Con Marco estuvimos en un par de viajes que habían buenos tubos. Él es una bestia en ese aspecto, es algo que estoy empezando a mejorar de a poco. Este año fuimos a un QS en Salvador de Bahia y encontramos un mini slab que rompía en una piedra, una derecha. Ahí Marco me dio consejos y me ayudó a ver cosas que yo no veía. Es experiencia, años de experiencia. Más que nada es llevarse bien, son buena compañía, nos cagamos de risa. 

Con Patán Olarte y Marco Giorgi.

La vida de pro surfer tiene eso, mucho tiempo fuera de casa. ¿Extrañás? 

Cada uno tiene su punto de vista. Este año hubo mucho viaje. Volvía a casa, me quedaba dos semanas y me iba literalmente. A veces te sentís un poco perdido, como que no tenés un lugar. Pero la verdad me encanta viajar y conocer gente nueva, irme solo a un lugar y hacerme amigo de todo el mundo. Hay gente a la que viajar tanto no le gusta, no es mi caso. Obviamente extraño pero sé que voy a volver, tengo amigos, novia, familia. Estoy haciendo lo que me gusta y estoy enfocado. A mí me copa.

Este fue el segundo año de viajes y competencias. ¿En qué cosas ves que cambiaste?

Lo que más aprendí fue la parte mental. Soy un loco un poco ansioso de más, a veces los pensamientos te ganan. He estado trabajando mucho en el tema de mi autoconfianza con meditaciones, visualizaciones o técnicas de respiración. Intento aprender cosas nuevas, este año hice como tres cursos diferentes. Todo lo uso y voy viendo cómo me funciona. Al fin y al cabo vos entrenás todos los días y la parte física la tenés, pero en el momento de ir al heat si tu cabeza no está alineada te parás y te podés ir de cabeza en una ola. Eso es lo que más he evolucionado en este tiempo y me ha dado mejores resultados. Siempre falta más, es un aprendizaje largo, un camino.

En el Alas Pro Tour.

El 80 % o más es la parte mental. Lo otro ya lo tenés automatizado, ya sabés pegar un palo, una curva, un aéreo o lo que sea. A veces tenés cuatro días de campeonato y al primero te sentís increíble y la detonás, pero al otro día tenés que volver a meterte en esa sensación, seguir conectado. Ahora en las semifinales del Alas me pasó eso. Venía bien y las pasaban para el otro día. Me sentía bien pero no como día anterior, y ahí ya no es lo mismo.

En free surfing uno tiene mejores días que otros. Me imagino que a ese nivel pasa lo mismo, más en competencia que jugás con el tiempo.

En free surfing te pasa pero aprendés a completar tus maniobras. Antes iba a los cierres y me caía en el 50 % de las olas. Ahora completo casi todas las manioras. Si en el free surfing no lo hacés, en la competencia menos te va a salir. Aprendí a ganar constancia, a surfear bien, sólido. Te divertís siempre, aunque a veces nos vean como quemados, en realidad estás enfocado. Yo siempre me estoy divirtiendo.

Contanos más sobre la parte mental.

Es un camino largo. Sería aprender a conocerse a uno mismo de verdad. Es importante conectarse con uno mismo y entender tus propios sentimientos. Reconocer cuando te sentís genial o no tanto. El autoconocimiento lleva su tiempo, pero es como un viaje continuo en el que siempre vas sumando experiencias.

Cada día es un desafío distinto. Levantarte, dedicar un rato a meditar, respirar profundo, vivir el presente y visualizar tus metas. También aprender a disfrutar de los momentos antes de que sucedan. Es algo que vengo aplicando y me está ayudando mucho.

Con todas las distracciones que tenemos hoy, es más fácil quedarte mirando el celular o tratar de no pensar en esas cosas.

A la gente le da miedo escucharse a uno mismo y estar en silencio con uno. Yo lo admito, hay momentos que también me pasa y trato de meterme ahí. Está comprobado científicamente. Nuestro cerebro tiene pila de ondas, las Alfa, Beta o Delta, que se activan cuando estás soñando o cuando estás creativo. Aprender a meterse en esos estados cuando estás haciendo otras cosas te ayuda a mejorar en otros aspectos de la vida. No son bolazos, son cosas estudiadas. 

¿Qué tan importante es la mentalidad en un deporte como el surfing, donde la mayoría de las veces no se gana?

En todos los deportes perdés, pero creo que en el surfing se pierde más de lo que se gana. No por poner una excusa o algo, pero hasta a los campeones del mundo les pasa. Tenés el factor de la naturaleza, en el fútbol la cancha es la misma y acá dependés del mar. Este año siento que crecí mucho, en aprender a sacar las cosas buenas de la derrota y agradecer de dónde estamos, de poder estar compitiendo. Hay gente que también quiere hacerlo y no tiene la oportunidad. 

«Es importante aprender a escucharse, saber cómo estás, reconocer cuando estás mal o cuando estás bien».

Cerrás el año con O’Neill, un nuevo sponsor en la punta de la tabla. ¿Qué nos podes contar sobre esto?

Cerramos con O’Neill en setiembre. Estuvo demás. Es una marca de la cual yo admiro a muchos surfistas como Jordy Smith. Fue la primera marca que hizo trajes de neopreno, una marca con mucha historia en el surfing. Representa muchos valores. y estoy orgulloso de estar corriendo para O’Neill. Me encanta la marca y los trajes están increíbles. Son los mejores que he probado hasta ahora en tecnología, más que nada los de invierno, son muy abrigados y cómodos. 

¿Objetivos para el año que viene?

Meter unos buenos resultados. Meter una final en el QS y tratar de quedar en el top 20 el año que viene. Suena mucho, es difícil. Pienso que hay que tener objetivos altos pero alcanzables. Si se puede ganar uno sería increíble. Más que nada es seguir mejorando mi surfing, estar entre los mejores de latinoamérica. Mi objetivo a largo plazo son las Olimpiadas. Lo que hay que ir es mejorando en los heats, meter puntajes más sólidos y ser constante. También empezar a tirar aéreos, maniobras más innovadoras. Seguir creciendo como deportista y persona.

Otta en el circuito nacional.

Ahora tenés el mundial en febrero, falta poquito.

El mundial es ahora en febrero en Puerto Rico. El objetivo de este mundial es completar los últimos cupos para las olimpiadas de 2024. Es en un tubazo, parecido a lo que va a ser Teahupoo. Mi objetivo es dar lo mejor. es un campeonato con mucho nivel, van a estar los del CT y todos quieren un cupo para las Olimpiadas. Me gustaría quedar por lo menos entre los treinta mejores.

En el último mundial.

PING PONG

¿Ola favorita de Uruguay?

Qué buena pregunta. Te tiro un top 3. Cuando se abren las lagunas, El Pepe o Laguna de Rocha. Otra ola que me gusta mucho es la izquierda de La Plage, cuando se pone buena es tremenda ola, me encanta. Otra que me gusta mucho es la Boca de la Barra, la que más surfeamos por acá. Cuando se pone clásico está épico. De Rocha también me gusta la derecha de Zanja Honda.

¿Olas favoritas de afuera?

Por ahora no he salido a Asia o Europa. Por ahora mis olas favoritas son en El Salvador,  Las Flores o Punta Mango. Son unas derechas que se ponen increíbles y tenés secciones con tubos, otras con maniobras. Muy buenas.

Derechón en El Salvador.

¿Tres surfistas que te inspiren?

Hoy en día una inspiración que he agarrado mucho es Filipe Toledo. Estos últimos años ha mejorado salado. Es un loco que tiene muchas cosas pero logra sobresalir siempre. Lo agarré como un buen ejemplo como surfista y persona. Después Mick Fanning por el estilo, la técnica, la línea. Ethan Ewing sería otro. 

¿Tubo o aéreo?

Yo todavía estoy empezando a tirar aéreos. Igual creo que el sentimiento de un tubo siempre va a ser mejor que un aéreo. El tubo es el momento que todo el mundo ama. no hay nada como ese momento de estar adentro de una ola. Lo mejor del surfing son los tubos.

¿El desayuno perfecto?

Ahí me mataste. Yo tengo una rutina que me levanto y como lo mismo todos los días. Un panqueque con harina de arroz, bananas y huevos y un juguito natural. Pero sacando el tema sano, creo que sería pegarse tremendos tubos, salir y comerse unos panqueques con dulce de leche y un licuado gigante.

¿Algo que no puede faltar en tu bolso de viajes?

Las tablas, trajes y quillas. Es lo que nunca falta y nunca me olvido.