Redalco, la red de voluntarios que rescata y entrega alimentos

El desperdicio de alimentos empieza por nuestros hogares, pero es un problema de alcance global, con más de 1.000 millones de toneladas de alimento perdidas cada año en todo el mundo. Entre otras razones, sigue imperando una idea errada de la perfección, creyendo que el gusto, textura y contenido nutritivo de un producto se pierde si su aspecto no es el mejor, convirtiendo el alimento en basura… 

 

 

Redalco (Red de Alimentos Compartidos) es un equipo de voluntarios uruguayos, dedicado a clasificar y distribuir frutas y verduras de buena calidad, que de otro modo serían descartadas. Por semana, recuperan más de 4 toneladas de frutas y verduras del Mercado Modelo de Montevideo, destinadas para su consumo en refugios, clubes de niños, centros juveniles, liceos, centros CAIF, organizaciones barriales, entre otros centros sociales.

 

 

Desde el inicio, Redalco ha recuperado 200 toneladas de alimento, entregadas a 80 organizaciones sociales. 

Para interiorizarnos un poco en torno al desperdicio de alimentos, algunas de sus causas y consejos para su reducción a nivel doméstico, así como para saber más sobre los orígenes y propósitos de este noble proyecto, Salvaje contactó a Marcelo Sus, uno de los fundadores de Redalco.

 

Las apariencias engañan

 

Una de las publicaciones del Facebook de Redalco dice: «No juzgues a las frutas y verduras por su aspecto».

En otras palabras, la apariencia de una fruta o verdura no se relaciona con su calidad ni sabor.

«Una manzana deforme puede ser mucho más sabrosa a una manzana redonda perfecta y su calidad nutricional tampoco está relacionada a la forma que tenga«, afirma Marcelo.

 

 

Pero ocurre que, antes de que las frutas y verduras lleguen al Mercado Modelo, hay una primera selección en las chacras. Todos los alimentos que no cumplen determinado calibre, forma o color, se separan, discriminados como descarte. A veces es vendido, o directamente desechado.

 

Algunas causas del desperdicio de alimentos

 

Criterios estéticos

Gran parte de las pérdidas de frutas y hortalizas se dan en los establecimientos agrícolas, debido a los estándares de calidad establecidos por los vendedores minoristas.

«Los estándares estéticos son, en parte, los que determinan el desperdicio de alimentos«, rigiendo «una estricta clasificación con estándares de calidad en base al peso, el calibre (tamaño) y la apariencia», explica Marcelo.

 

 

Por ejemplo, si una manzana es muy pequeña o demasiado grande, o en caso de tener alguna manchita amarilla o una pequeña parte picada, se convierte en descarte.

Como consecuencia, el desvío de alimentos para consumo humano, destinados a otros usos, como la alimentación animal o la realización de compostaje, tal como revela el libro ‘Despilfarro – El escándalo global de la comida (2009)’ de Tristram Stuart, citado en  un artículo de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).

Tras visitar varias explotaciones agrícolas británicas y proveedores de una cadena de supermercados, Stuart se encontró con gran cantidad de zanahorias desechadas, sólo por estar apenas torcidas. Incluso constató en la planta de envasado, cómo las zanahorias pasaban por un sensor encargado de detectar defectos estéticos. Si no eran color naranja brillante o si mostraban alguna imperfección, terminaban en un contenedor para pienso.

Limitaciones de los países en desarrollo

La falta de instalaciones adecuadas para la conservación de alimentos, como ser cámaras de frío e infraestructuras acordes para su traslado o almacenamiento, también provocan el desperdicio de alimentos durante la pos-cosecha.

Tendencias de los países industrializados

En otros contextos, muchas veces el desperdicio de alimentos sucede cuando la oferta de la producción excede la demanda del mercado; ya sea por condiciones climáticas favorables, o por aplicar planes de producción para anticiparse a eventuales inclemencias del tiempo o plagas con el fin cumplir con la entrega de las cantidades acordadas, generando más de lo que se necesita.

Los cambios del mercado local

Condiciones de mercado desfavorables también pueden impactar en el poder adquisitivo de los clientes, generando menos ventas y posibles pérdidas de alimentos.

 

 

Impactos del desperdicio de alimentos en el medio ambiente

 

«Las pérdidas de alimentos tienen una huella ambiental muy grande, que de cierta forma podría ser revertida«, advierte Marcelo.

En todo el mundo, las emisiones que genera el desperdicio de alimentos son equivalentes a las emisiones del transporte global. Un informe de la FAO publicado en 2013 apunta que aquellos alimentos que producimos pero luego no comemos son responsables de añadir 3 300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera del planeta.

 

 

3 consejos para evitar el desperdicio de alimento en nuestros hogares

 

«En lo que respecta a la inseguridad alimentaria existente en Montevideo, una reducción en las pérdidas y desperdicios de alimentos podrían tener un impacto inmediato y significativo en la vida de aquellas personas que, por su poder adquisitivo, o por los elevados precios, no pueden acceder a frutas y hortalizas frescas«, sostiene el trabajador de Redalco y nos comparte estas útiles sugerencias:

 

• Hacer una planificación semanal de las cenas o almuerzos, para así comprar sólo lo necesario y no alimentos “por si en algún momento vamos a comer”.
• Si hay alimentos que ya sabemos que no vamos a consumir, en lugar de dejarlos en la heladera hasta deteriorarse, entregarlos a personas que se encuentran en situación de calle en los alrededores de nuestras zonas.
• Si existen restos de comida que sobraron de algún almuerzo o cena, pautar un día en que nuestro almuerzo o cena sea consumir esos alimentos para que no lleguen a deteriorarse.

 

La obra de Redalco

 

¿Cómo, cuándo y por qué surge Redalco?

La identificación de la problemática del desperdicio de alimentos dentro del Mercado Modelo sucedió en el mes de setiembre del año 2015. Concurrimos con la necesidad de comprar un cajón de limones y al costado de un puesto, observamos que había una bolsa de repollos que iba a ser desechada.

Las capas de afuera estaban marchitas, pero si se quitaban esas capas se encontraba en óptimo estado como para ser consumido. Luego, recorriendo los galpones notamos que había alimentos en buen estado siendo desechados a las volquetas de los pasillos.

Luego de la detección de la problemática, proseguimos a realizar un acercamiento formal hacia la directiva del Mercado Modelo para conocer más sobre la temática y cómo desde nuestra posición de sociedad civil podíamos aportar para resolverla.

 

 

En marzo de 2016 decidimos que debíamos comenzar a realizar alguna acción para validar en el campo la idea, y es así que en los meses de marzo, abril y mayo del 2016, concurrimos 10 veces al Mercado Modelo, recuperando en promedio 100 kg de frutas y hortalizas por cada vez.

La recolección la realizábamos de a dos personas, colocando en bolsas los alimentos que nos daban los operadores comerciales. Luego los transportábamos en un auto a nuestras casas, lo clasificábamos y lo entregábamos a dos organizaciones sociales. Constatamos que lo que recuperábamos era una ínfima parte de lo que los operadores no comercializaban.

 

 

Luego de validar la idea, comenzamos a formular y evaluar el proyecto, con el objetivo de proponer una solución viable a la problemática del desperdicio de frutas y hortalizas. Es así que en el marco de una materia de la Facultad de Ciencias Sociales, formulamos y evaluamos un proyecto de inversión con perspectiva social-económica, la cual nos brindó herramientas para crear una alternativa a mayor escala.

En agosto de 2017 fuimos seleccionados por el FES (Fondo para Emprendimientos Solidarios), integrado por tres empresas privadas, con el objetivo de obtener una inyección de capital que permitiera realizar las inversiones iniciales necesarias para la operativa, tales como cajones, un gacebo, mesas, guantes y más.

Estos pequeños insumos materiales nos permitieron tener mayor capacidad para recuperar todos los desperdicios de los operadores comerciales.

 

 

La directiva del Mercado Modelo nos cedió un espacio abierto de 80 mts2 dentro del estacionamiento madreselva. Con la adquisición de este espacio en septiembre de 2016 comenzamos a operar con una mayor escala.

Nuestro objetivo es la recuperación de frutas y verduras y entregarlas a poblaciones vulnerables para revertir la situación de inseguridad alimentaria existente en Uruguay.

La logística que realizamos se divide en tres fases. Una primera etapa es la de recolección, en la cual entre cuatro y cinco integrantes de Redalco acuden a los galpones del Mercado Modelo, pasando por los operadores comerciales con los que ya se ha entablado una previa comunicación. Ellos nos muestran cuáles son los cajones que podemos retirar y los transportamos con carritos hasta un pallet.

 

 

Luego este pallet es transportado en elevador hacia el estacionamiento madreselva. La segunda etapa consiste en realizar una clasificación de lo que se encuentra en mal o buen estado.  Lo que se encuentra en mal estado es desechado en volquetas. Aquellos alimentos que se encuentran en buen estado son dispuestos en cajones propios de la organización para su posterior entrega. Los alimentos que estuvieron en contacto con otros alimentos ya contaminados son lavados en una bacha y luego secados.

La última etapa consiste en entregar todos estos alimentos a organizaciones sociales que trabajan con población que posee algún tipo de vulnerabilidad social-económica.

 

¿Cómo van eligiendo a las poblaciones vulnerables y organizaciones sociales destinatarias? ¿Se van rotando, seleccionan las de mayores necesidades, muchas se acercan a ustedes, cómo es ese proceso?

Nuestro foco es que nuestros beneficiarios sean organizaciones sociales que atienden a población que, por distintas causas, no pueden acceder a alimentos de forma adecuada para generar una dieta saludable y balanceada. Al día de hoy seguimos aceptando solicitudes de organizaciones sociales, que se realizan mediante un formulario de Google Drive.

La distribución tiene dos variantes. Una primera opción es que las organizaciones sociales que quedan fuera del recorrido vengan a nuestro espacio a retirar los alimentos. La segunda consiste en entregar mediante un flete en la misma organización social estas frutas y hortalizas. Para ese reparto, los días y zonas de entrega fueron pensados desde una primera instancia de manera integral para abarcar la mayor extensión del territorio posible.

Identificamos zonas donde hay atomicidad de organizaciones que atienden personas en situación de vulnerabilidad y, con un previo contacto, establecimos las zonas en las que actualmente estamos repartiendo.

Los días lunes vamos para los barrios de Casavalle, Peñarol, Lavalleja y Aires Puros. 

Los días miércoles vamos a las zonas de Capurro, La Teja, Cerro, Nuevo París y Aires Puros.

Los días viernes a los barrios de Aguada, Centro, Barrio Sur, Cordón, Ciudad Vieja y Villa Española.

 

 

¿Cuántas personas trabajan al servicio de Redalco? ¿Cómo puedo ayudar como voluntario?

El trabajo de Redalco se sustenta mediante la colaboración de una gran cantidad de voluntarios. Por jornada operativa que realizamos en el Mercado Modelo, acuden entre 10 y 15 voluntarios para clasificar las frutas y verduras.

Existen dos alternativas posibles. La primera es acudir a la jornada operativa a la etapa de clasificación que se realiza entre las 9 am y las 12:30, en que recibimos los cajones ya recuperados por el equipo de Redalco dentro del Mercado Modelo, y una vez en nuestro espacio de clasificación, separamos aquellos alimentos que se encuentran en buen y mal estado. De esta forma, realizamos la recuperación.

 

 

Una segunda alternativa, en caso de no poder acudir a las jornadas operativas, es aportar desde el conocimiento específico que cada uno posee, desde la planificación de gestión del proyecto.

 

¿Cómo consiguen que personas, empresas o instituciones colaboren con Redalco?

Desde el lado de los donantes de los alimentos, son las empresas que se encuentran dentro del Mercado Modelo. La mayoría de ellos accedieron a colaborar con nosotros. Por otro lado, estamos recuperando alimentos de la producción (chacra o lugar donde se cosechan las frutas o verduras). A ellos llegamos mediante contactos que conseguimos dentro del Mercado Modelo.

 

¿Cuánto alimento recuperan y reparten, aproximadamente, semana a semana?

Semanalmente, recuperamos y repartimos 4200 kg de frutas y verduras en óptimo estado como para ser consumido.

Desde el comienzo del proyecto, hemos recuperado 200 toneladas, entregadas a 80 organizaciones sociales.