El Silente: dulce de leche casero que cuida el ambiente
Salvaje conversó con Gonzalo Araujo, creador de El Silente, un dulce de leche que rescata la receta tradicional y conquista paladares desde la Chacra El Silencio, en Maldonado. Además, con el proyecto generan un triple impacto: social, económico y ambiental
Todas las fotos por Gonzalo Sánchez (@lalosan)
¿Cómo se les ocurrió la idea de hacer dulce de leche?
El proyecto del dulce surgió hace 4 años cuando tenía un restorancito a puertas cerradas en la chacra El silencio, donde ahora elaboramos el dulce de leche. Elaboraba todo casero y como es una zona tambera tenía acceso a leche cruda recien ordeñada. Ahí se me ocurrio probar hacer dulce de leche a partir de esa leche y Elvira, una vecina del campo, me mostró cómo se hace. Cuando lo probé, me di cuenta de que no tenía nada que ver con ningun otro dulce de leche que había probado, porque eran todos industriales y este era casero. Ahi fue que me surgió el deseo de difundir esta receta original para que no se pierda.
Contanos acerca de los orígenes de la idea y breve repaso de cómo empezaron a producir El Silente
A partir de ahí, empecé a utilizar el dulce en algunos postres y a los clientes les encantó. Hasta que uno de ellos me pidió que le haga unos kilos de dulce. Ese fue el primer dulce de leche que vendí, le llevé la cacerola a su casa con el dulce y ella lo vació en un tupper y me devolvió la cacerola.
¿Quiénes forman parte del proyecto?
Tomi, un amigo mío de los 8 años, laburó en varios tambos en Nueva Zelanda. Lala, encargada de la comunicacion. Rafa, ex sushiman que está en la producción con Tomi. Yo estoy en la parte comercial.
¿Cómo es el método de producción utilizado en El Silente?
El método de producción es el tradicional: en cacerolas y a fuego directo, a partir de leche cruda, sin utilizar ningún conservante ni rectificante químico.
¿Qué visión y compromiso tienen como empresa, con el medio ambiente sobre todo?
Nuestro proyecto apunta a generar un triple impacto: social, económico y ambiental. Apuntamos a generar sinergias con pequeños tamberos para que puedan generar un mayor valor agregado con la leche de su tambo y, al mismo tiempo, introducirlos en la agroecología, para fortalecer sus campos y lograr focos ecológicos. También trabajamos en la recuperación de las pasturas nativas en el Uruguay.
¿Qué hace diferente en cuanto al sabor a este dulce?
Por el manejo agroecológico que estamos utilizando con nuestras vacas, logramos leche de muy alta calidad que, uniéndola al método tradicional de fuego directo y sin espesantes, llegamos a un dulce de leche realmente casero con un sabor equilibrado que no empalaga y una textura suave que se disuelve en la boca.
Contanos acerca del proyecto que llevan adelante con el chef Lucas Fuente…
En conjunto con Lucas Fuente reinventamos un clásico: infusionamos la leche con cascarilla de cacao y a partir de esa leche infusionada cocinamos el dulce de leche. Luego le agregamos cacao nibbs orgánicos, que le aportan amargor y textura crocante. Es un dulce de leche para comerse a cucharadas.
Cuál es en tu manera de ver la forma de seguir creciendo, sin perder calidad en lo que hacen
La manera de crecer sin perder la calidad es generando sinergias con pequeños tamberos. En vez de agrandar cada vez más nuestra pequeña fábrica, replicar el modelo y generar focos de agroecología y recuperación de las pasturas nativas en los tambos que se adhieran.
Saludos y agradecimientos:
Muchas gracias a Salvaje por abrirnos las puertas, apoyando proyectos sustentables y ecológicos.
Por más información, les recomendamos visitar http://www.elsilente.com.uy/
